Miguel Durán es entrevistado en El Mundo, ante su entrada en política, como candidato de Libertas - Ciudadanos de España.
Miguel Durán (Badajoz, 1955) ha vuelto. El ex director de la ONCE y ex presidente de Telecinco se atreve ahora con la política. Es el ciego más famoso de España, y esa fama ha sido clave para que Ciudadanos le ofreciera ser el cabeza de lista de su coalición con la plataforma Libertas. Durán recibe a este diario en su despacho de Sant Boi, de cuyas paredes cuelgan fotografías suyas con Felipe González y con José María Aznar. Ahora busca una voz política propia.
Pregunta.- ¿Por qué entra ahora en política? ¿Por qué con Ciudadanos?
Respuesta.- No es sólo Ciudadanos. Es la oferta que me hacen unas personas para entrar en una coalición para defender unos principios muy concretos. Y eso tiene una relación con un promotor importante que quiere presentarse en todos los países de la Unión. Creían que faltaba sólo un candidato con cierta notoriedad, y depositan su confianza en mí. Y a mí me atrae defender esos ideales. En lo personal, es un reto muy importante, y yo he construido mi vida a base de retos. Y puede ser también que a mí me va la marcha.
P.- Lo explica como si fuera el fichaje de una estrella del fútbol.
R.- Yo no he hecho la entrada en ningún partido político. A mí se me planteó ser candidato, pero yo no tengo ninguna militancia. Pero no me tengo por ninguna estrella, ni por ningún superclase.
P.- ¿Habría aceptado ser cabeza de lista de Ciudadanos sin Libertas?
R.- Acepté porque existen perspectivas de poder hacer algo realmente efectivo en Europa. No sé qué habría hecho, sería hacer pasado ficción, pero a mí me hizo bastante 'tilín' Ciudadanos cuando nació. En esas elecciones no les voté porque me despistó un poco que varios promotores se retirasen de la primera línea de batalla.
P.- ¿Se ha explicado bien a la militancia de Ciudadanos, que se declaró de centro-izquierda, por qué se va a las europeas de la mano de partidos antiabortistas o anti tratado de Lisboa?
R.- Creo que sí, por lo que me cuentan. Las etiquetas son muy complicadas. Yo creo que Ciudadanos es un partido progresista de corte liberal. Ellos han explicado los principios de la coalición; si luego los polacos son de un jaez o los italianos de otro, eso me da bastante igual. Yo tengo firmado un pacto con Ganley, el famoso decálogo, y si a mí se me piden cosas en el Parlamento europeo que no estén en ese decálogo será complicado que yo diga que sí. Pero no nos engañemos, ahí detrás hay otros intereses.
P.- ¿Se siente responsable de la descomposición del grupo parlamentario de Ciudadanos?
R.- No, en absoluto. Los responsables son quienes lo deshacen. Ciudadanos tiene unos órganos, y por cierto ha organizado dos congresos. Otros no han hecho ninguno, por ejemplo UPyD. La concurrencia de Ciudadanos en la coalición ha sido aprobada por los órganos. Lo normal sería que los que no están de acuerdo se sometieran a la mayoría. Y si no, que se fueran, pero no con el escaño y el dinero, porque eso cae totalmente en el transfuguismo.
P.- ¿Piensa que Ciudadanos y UPyD pueden subsistir como partidos diferentes siendo tan parecidos sobre el papel?
R.- A mí lo que me sorprende es que cuando Ciudadanos se dirigió a Rosa Díez para hablar, según me han explicado desde UPyD se les dijo que no. Cuando desprecias a alguien no puedes chillar por que luego se busque la vida. En el futuro no sé qué querrán hacer los partidos, eso es muy cambiante. Sí creo que es conveniente que salga un partido de ámbito español que rompa la bipolaridad.
Miguel Durán (Badajoz, 1955) ha vuelto. El ex director de la ONCE y ex presidente de Telecinco se atreve ahora con la política. Es el ciego más famoso de España, y esa fama ha sido clave para que Ciudadanos le ofreciera ser el cabeza de lista de su coalición con la plataforma Libertas. Durán recibe a este diario en su despacho de Sant Boi, de cuyas paredes cuelgan fotografías suyas con Felipe González y con José María Aznar. Ahora busca una voz política propia.
Pregunta.- ¿Por qué entra ahora en política? ¿Por qué con Ciudadanos?
Respuesta.- No es sólo Ciudadanos. Es la oferta que me hacen unas personas para entrar en una coalición para defender unos principios muy concretos. Y eso tiene una relación con un promotor importante que quiere presentarse en todos los países de la Unión. Creían que faltaba sólo un candidato con cierta notoriedad, y depositan su confianza en mí. Y a mí me atrae defender esos ideales. En lo personal, es un reto muy importante, y yo he construido mi vida a base de retos. Y puede ser también que a mí me va la marcha.
P.- Lo explica como si fuera el fichaje de una estrella del fútbol.
R.- Yo no he hecho la entrada en ningún partido político. A mí se me planteó ser candidato, pero yo no tengo ninguna militancia. Pero no me tengo por ninguna estrella, ni por ningún superclase.
P.- ¿Habría aceptado ser cabeza de lista de Ciudadanos sin Libertas?
R.- Acepté porque existen perspectivas de poder hacer algo realmente efectivo en Europa. No sé qué habría hecho, sería hacer pasado ficción, pero a mí me hizo bastante 'tilín' Ciudadanos cuando nació. En esas elecciones no les voté porque me despistó un poco que varios promotores se retirasen de la primera línea de batalla.
P.- ¿Se ha explicado bien a la militancia de Ciudadanos, que se declaró de centro-izquierda, por qué se va a las europeas de la mano de partidos antiabortistas o anti tratado de Lisboa?
R.- Creo que sí, por lo que me cuentan. Las etiquetas son muy complicadas. Yo creo que Ciudadanos es un partido progresista de corte liberal. Ellos han explicado los principios de la coalición; si luego los polacos son de un jaez o los italianos de otro, eso me da bastante igual. Yo tengo firmado un pacto con Ganley, el famoso decálogo, y si a mí se me piden cosas en el Parlamento europeo que no estén en ese decálogo será complicado que yo diga que sí. Pero no nos engañemos, ahí detrás hay otros intereses.
P.- ¿Se siente responsable de la descomposición del grupo parlamentario de Ciudadanos?
R.- No, en absoluto. Los responsables son quienes lo deshacen. Ciudadanos tiene unos órganos, y por cierto ha organizado dos congresos. Otros no han hecho ninguno, por ejemplo UPyD. La concurrencia de Ciudadanos en la coalición ha sido aprobada por los órganos. Lo normal sería que los que no están de acuerdo se sometieran a la mayoría. Y si no, que se fueran, pero no con el escaño y el dinero, porque eso cae totalmente en el transfuguismo.
P.- ¿Piensa que Ciudadanos y UPyD pueden subsistir como partidos diferentes siendo tan parecidos sobre el papel?
R.- A mí lo que me sorprende es que cuando Ciudadanos se dirigió a Rosa Díez para hablar, según me han explicado desde UPyD se les dijo que no. Cuando desprecias a alguien no puedes chillar por que luego se busque la vida. En el futuro no sé qué querrán hacer los partidos, eso es muy cambiante. Sí creo que es conveniente que salga un partido de ámbito español que rompa la bipolaridad.